¿Por qué a pesar de las recomendaciones de los expertos no hay una política de prevención de incendios forestales en Europa? Y no me refiero a una política común, digo que en ningún país de Europa hay una política que permita, fomente y consiga eficazmente la prevención de causas y consecuencias de los incendios forestales. Evidentemente hay ejemplos de buenas prácticas en muchas regiones pero no hay una estrategia de país, no hay una voluntad política más allá de las buenas intenciones. En otros campos de importancia social suele haber acuerdos y políticas que permitan superar obstáculos institucionales y consigan una financiación pública que ponga en marcha las medidas propuestas por diferentes países y comités de expertos ¿por qué no ocurre con los incendios forestales?
El proyecto europeo FIRESMART pretendió recopilar la información más relevante sobre incendios forestales en Europa y proponer opciones para superar los obstáculos que impiden una adecuada prevención. Para ello se recopiló gran cantidad de información, tanto científica como técnica, incluida la que se denomina "literatura gris" o no publicada (manuales técnicos sin ISBN). Se contó también con la opinión de expertos (gestores e investigadores) mediante la realización de un extenso cuestionario de 90 preguntas en relación con los incendios forestales, obstáculos para la prevención y medidas más eficaces para lograrla. Se consiguieron más de 400 respuestas (¡más de la mitad de las cuales correspondieron a España!). Se realizaron más de 50 entrevistas personales con expertos gestores para tener una perspectiva nacional, regional y local. Con toda esa información se realizó una análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) que se volvió a valorar cuantitativamente por otro grupo reducido de expertos, tanto gestores como investigadores ¿conseguimos obtener algo de este maraña informativa? Afortunadamente sí.
Este año hemos publicado en International Journal of Wildland Fire los resultados del DAFO cuantitativo aplicado a España (Cuantitative SWOT analysis) para analizar la gestión del combustible para la prevención de incendios forestales (en este estudio no incluimos la problemática del riesgo, las causas, las campañas de concienciación y la gestión en la interfaz urbano-forestal, que sí fue analizada en FIRESMART). Este análisis muy empleado en ciencias sociales y economía, se ha puesto de moda en los "ambientes" institucionales para analizar problemas de organización y gobernanza. De hecho, la primera noticia que tuve de él fue cuando nuestro antiguo director nos dijo que debíamos elaborar un DAFO para analizar qué debilidades y fortalezas tenia el Centro a nivel interno y qué amenazas y oportunidades externas existían para superar la debilidades y mejorar las fortalezas. Esto da pie a unas animadas sesiones de brainstorming (otra técnica que alguno/a la habréis sufrido con la necesidad de más de un ibuprofeno) en las cuales se debate sobre las sentencias más adecuadas para rellenar estos 4 compartimentos. Generalmente este análisis se queda aquí y es el punto de partida para adoptar medidas por cualquier organización, de manera que permita establecer estrategias y hojas de ruta (como veis una jerga muy "comisión europea"). Pues en FIRESMART se pretendió dar un pasito más. Se exprimió el cerebro de otros 8 incautos para que valoraran cuantitativamente lo detectado en el DAFO, que es por definición cualitativo. Los resultados permitieron hacer por tanto un ranking de cuáles eran los factores más importantes y además ponderar cada uno de los cuatro compartimentos D-A-F-O. Los resultados sugieren posibles estrategias para que las oportunidades y fortalezas detectadas sirvan para superar debilidades y amenazas. Nosotros sugerimos algunas en el artículo, pero en esta entrada he preferido no condicionaros por si se os ocurren más. Por tanto os paso a describir el resultado del DAFO (SWOT) a ver qué os parece.
El primer resultado de la cuantificación de factores es lo que todos podíamos intuir: las debilidades y amenazas de una adecuada prevención de incendios en España tienen una importancia de un 61% frente al 39% de las fortalezas y oportunidades. Para echarse a temblar. De hecho todo el mundo percibimos que a pesar del gran esfuerzo empleado en la lucha contra incendios forestales el problema está muy lejos de estar resuelto. Por tanto si queremos dar la vuelta a la tortilla se deben potenciar las fortalezas existentes y paliar en la medida de lo posibles las amenazas evitables. Pero ¿de qué estamos hablando exactamente?
Veamos qué debilidades en la prevención de incendios se han detectado como las más importantes:
De igual forma poner en riesgo estas fortalezas, que en gran medida son ejemplos de buenas prácticas, se convertiría en una amenaza en sí misma ( y con esto me refiero específicamente a los recortes que pondrían en peligro todas ellas). ¿Y qué oportunidades nos ofrece la ciencia, la técnica, la sociedad y la política hoy en día? Suponen la menor importancia relativa en la resolución de los obstáculos a la prevención (13%) pero es donde tendríamos que centrar nuestros esfuerzos para aprovechar dichas oportunidades:
Quema prescrita para prevenir incendios forestales (BRIF de Lubia, Soria) |
El proyecto europeo FIRESMART pretendió recopilar la información más relevante sobre incendios forestales en Europa y proponer opciones para superar los obstáculos que impiden una adecuada prevención. Para ello se recopiló gran cantidad de información, tanto científica como técnica, incluida la que se denomina "literatura gris" o no publicada (manuales técnicos sin ISBN). Se contó también con la opinión de expertos (gestores e investigadores) mediante la realización de un extenso cuestionario de 90 preguntas en relación con los incendios forestales, obstáculos para la prevención y medidas más eficaces para lograrla. Se consiguieron más de 400 respuestas (¡más de la mitad de las cuales correspondieron a España!). Se realizaron más de 50 entrevistas personales con expertos gestores para tener una perspectiva nacional, regional y local. Con toda esa información se realizó una análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) que se volvió a valorar cuantitativamente por otro grupo reducido de expertos, tanto gestores como investigadores ¿conseguimos obtener algo de este maraña informativa? Afortunadamente sí.
Este año hemos publicado en International Journal of Wildland Fire los resultados del DAFO cuantitativo aplicado a España (Cuantitative SWOT analysis) para analizar la gestión del combustible para la prevención de incendios forestales (en este estudio no incluimos la problemática del riesgo, las causas, las campañas de concienciación y la gestión en la interfaz urbano-forestal, que sí fue analizada en FIRESMART). Este análisis muy empleado en ciencias sociales y economía, se ha puesto de moda en los "ambientes" institucionales para analizar problemas de organización y gobernanza. De hecho, la primera noticia que tuve de él fue cuando nuestro antiguo director nos dijo que debíamos elaborar un DAFO para analizar qué debilidades y fortalezas tenia el Centro a nivel interno y qué amenazas y oportunidades externas existían para superar la debilidades y mejorar las fortalezas. Esto da pie a unas animadas sesiones de brainstorming (otra técnica que alguno/a la habréis sufrido con la necesidad de más de un ibuprofeno) en las cuales se debate sobre las sentencias más adecuadas para rellenar estos 4 compartimentos. Generalmente este análisis se queda aquí y es el punto de partida para adoptar medidas por cualquier organización, de manera que permita establecer estrategias y hojas de ruta (como veis una jerga muy "comisión europea"). Pues en FIRESMART se pretendió dar un pasito más. Se exprimió el cerebro de otros 8 incautos para que valoraran cuantitativamente lo detectado en el DAFO, que es por definición cualitativo. Los resultados permitieron hacer por tanto un ranking de cuáles eran los factores más importantes y además ponderar cada uno de los cuatro compartimentos D-A-F-O. Los resultados sugieren posibles estrategias para que las oportunidades y fortalezas detectadas sirvan para superar debilidades y amenazas. Nosotros sugerimos algunas en el artículo, pero en esta entrada he preferido no condicionaros por si se os ocurren más. Por tanto os paso a describir el resultado del DAFO (SWOT) a ver qué os parece.
El primer resultado de la cuantificación de factores es lo que todos podíamos intuir: las debilidades y amenazas de una adecuada prevención de incendios en España tienen una importancia de un 61% frente al 39% de las fortalezas y oportunidades. Para echarse a temblar. De hecho todo el mundo percibimos que a pesar del gran esfuerzo empleado en la lucha contra incendios forestales el problema está muy lejos de estar resuelto. Por tanto si queremos dar la vuelta a la tortilla se deben potenciar las fortalezas existentes y paliar en la medida de lo posibles las amenazas evitables. Pero ¿de qué estamos hablando exactamente?
Veamos qué debilidades en la prevención de incendios se han detectado como las más importantes:
- La extinción prevalece sobre la prevención
- Conflictos entre planes de ordenación del territorio, usos y aprovechamientos y la prevención de incendios forestales
- Uso tradicional del fuego en las áreas rurales (sin prescripción)
- Limitaciones en el uso del fuego prescrito para gestionar los combustibles
- Planes y presupuestos que no tienen en cuenta el mantenimiento y mejora de acciones preventivas a largo plazo
- Falta de incentivos para propietarios privados
- Falta de información pública sobre los beneficios económicos y ambientales de invertir en prevención de incendios forestales
- Poca implicación de ganaderos en la prevención de incendios
- Falta de rentabilidad de la ganadería extensiva
La fuerte inversión en extinción no ha venido acompañada de suficientes inversiones en prevención Fuente |
Como veis son unas debilidades de alta relevancia social y económica que suponen el 33% de las puntuaciones ponderadas en el DAFO cuantitativo, las más importantes del análisis. A estas debilidades del sistema hay que añadirle las amenazas externas a la gestión de los combustibles para la prevención de incendios que en esta caso suponen el 28% del problema. Por orden de importancia según la ponderación de los expertos:
- Bajo valor de mercado de los productos forestales
- Baja importancia de la prevención en la agenda política
- Envejecimiento de la población rural y abandono de tierras agrarias
- Políticas donde la conservación y ausencia de gestión prevalece sobre los aprovechamientos forestales
- Política Agraria Común (PAC) que prima la ganadería intensiva frente a la extensiva
- Ausencia de colaboración y comunicación entre los agentes implicados en la prevención de incendios forestales
- Ausencia de información pública sobre el problema de los incendios
- Escepticismo en el uso de quemas prescritas por parte de gestores y población
- Falta de continuidad en la asignación de presupuestos al sector forestal
- Cambio climático
- Pequeño tamaño de la propiedad en muchas áreas de España.
Fuente |
¡Puf! Visto esto ¿debemos tirar la toalla? Creo que no. Como he dicho hay que explotar al máximo las fortalezas y oportunidades que, aunque en inferioridad de puntuación global en la actualidad, un cambio de política urgente y prioritaria podría hacer cambiar las tornas. Las fortalezas suponen el 26% de las puntuaciones, a saber:
- Marco legal adecuado a nivel nacional y regional (Comunidades Autónomas)
- Existencia de buenas prácticas de acciones cooperativas para la prevención, tanto a nivel institucional como entre propietarios y administración
- Existencia de equipos de bomberos forestales especialistas en prevención de incendios (por ejemplo los EPRIF)
- Inclusión de la prevención de incendios en las actuaciones selvícolas
- Existencia de planes de pastoreo controlado
- Acciones de prevención que fomentan el desarrollo rural
- Existencia de programas exitosos de conciliación de intereses
De igual forma poner en riesgo estas fortalezas, que en gran medida son ejemplos de buenas prácticas, se convertiría en una amenaza en sí misma ( y con esto me refiero específicamente a los recortes que pondrían en peligro todas ellas). ¿Y qué oportunidades nos ofrece la ciencia, la técnica, la sociedad y la política hoy en día? Suponen la menor importancia relativa en la resolución de los obstáculos a la prevención (13%) pero es donde tendríamos que centrar nuestros esfuerzos para aprovechar dichas oportunidades:
- El aprovechamiento energético de la biomasa forestal (siempre que apliquemos bien el silogismo)
- Orientar el fomento del pastoreo controlado con subvenciones de la PAC y pagos por servicios ambientales (PSA)
- Promover denominaciones de origen de productos forestales, ganaderos y agrícolas compatibles con la prevención de incendios
- Favorecer el mantenimiento de la fragmentación del territorio mediante la ordenación territorial adecuada de usos y aprovechamientos agrarios (agrícolas, ganaderos, forestales) que favorezcan la prevención de incendios
- Producción forestal sostenible de productos maderables y no maderables
- Aprovechar las redes de trabajo y colaboración existentes entre los actores implicados en la prevención: propietarios, gestores, empresas, administración e investigadores
- Aprovechar el interés e impulso de la comunidad científica y técnica en el desarrollo de tecnologías integradas en la prevención de incendios forestales
"Mirada al pasado...visión de futuro", ganadora del concurso fotográfico FIRESMART
¿La carta a los Reyes Magos? Probablemente sí. Se os pueden ocurrir más oportunidades que han sido menos valoradas por los expertos y no aparecen en este resumen o que no han surgido como tales en los análisis previos. Tendrían que ponerse sobre la mesa y os invito a hacerlo, al igual que en base a este análisis proponed medidas prácticas y eficaces en vuestro entorno. La participación social también es una oportunidad y actualmente hay medios de expresión muy eficaces para canalizarla. Pero la obligación de los profesionales, tanto técnicos como científicos es recordar a nuestros políticos que para que estas oportunidades se conviertan en propuestas factibles en cada lugar (no hay soluciones únicas ni recetas mágicas) es necesario un cambio de políticas, una cambio de mentalidad y una estrategia común (aunque el campo sí tiene puertas los incendios no tienen fronteras). En esta ocasión el método científico nos ha ayudado a cuantificar lo que todos los profesionales conocemos por experiencia personal o incluso por sentido común. Una de las amenazas que desafortunadamente no estamos dispuestos a transformar es el cambio climático. Si asumimos estar en punto de "no retorno", como así lo aseguran todos los expertos, debemos asumir también que será irremediable convivir con el fuego. Es necesario reducir la frecuencia y sobre todo la severidad de los incendios ya que estaríamos llegando también al punto de "no retorno" para muchos de nuestros ecosistemas que no tendrán tiempo de adaptarse a esta nueva situación. La prevención inteligente (FIRESMART) de los incendios forestales no es sólo inventar nuevas tecnologías que eviten o reduzcan la superficie afectada por los incendios, es conocer la causas y promover políticas territoriales que incidan sobre ellas y sobre la adecuada gestión de nuestros montes. Es hacer compatible conservación y desarrollo sostenible teniendo en cuenta el incendio como hecho cierto y no como hecho probable o fortuito. Todo ello de manera inteligente, pero con inteligencia humana y no inteligencia artificial (la tecnología no nos salvará, al menos de este problema). Sólo así nos acercaremos a soluciones eficaces que pasan por la gestión forestal, la de toda la vida. No es el momento de lamentarse por nuestras debilidades y asustarnos ante las amenazas, es el momento de demostrar que nuestras fortalezas pueden aprovechar las oportunidades que, aunque escasas, nos brinda la sociedad para ser más eficaces en la difícil tarea de prevenir los incendios forestales ¿Quieres ser FIRESMART?
Para terminar os dejo este vídeo en el que Ricardo Vélez destaca alguno de los aspectos comentados en esta entrada y que espero de pie al debate.
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