Esta primavera y verano hemos tenido la oportunidad de recorrer el gran incendio del Rodenal de Guadalajara que, como recordaréis, se llevó la vida de 11 compañeros. Han pasado 14 años. Como comenta Marc Castellnou en la película "Uno de los Nuestros", si perdemos a alguien en un incendio lo perdemos para siempre, pero la vegetación sí que se regenera y en el caso de los ecosistemas mediterráneos lo hace en general muy bien. La resiliencia de la vegetación depende de sus adaptaciones al fuego, de su historia vital y la de sus generaciones pasadas, así como de las circunstancias ecológicas y de gestión post-incendio. Por tanto en gran medida depende de la propia especie, comunidad o ecosistema y su capacidad de regenerarse tras los incendios con diferentes mecanismos y en diferentes circunstancias locales. No deja de sorprender esta capacidad.
Casi 15 años después del gran incendio del Rodenal de Guadalajara que quemó unas 12.000 ha podemos decir que, en general, la regeneración de la zona es buena o muy buena. Lo que más llama la atención en estos últimos años es el proceso de selección natural y competencia mediante el cual se van definiendo los árboles de porvenir de las especies dominantes: los Quercus (quejigo y rebollo) y el pino rodeno. Hasta hace 2-3 años el pino se encontraba dominado en la mayoría de la superficie del incendio y ya lo vemos asomar entre las jaras y en algunos casos adquiriendo portes similares a los rebrotes de rebollo que alcanzan entre los 3-5 m de altura en la actualidad. Estos rebrotes de Quercus que en general han sido muy abundantes en toda la superficie del incendio, ya se están definiendo también sus brotes dominantes y en los próximos años quedará claramente determinado cuáles serán el/los pies que formarán el árbol de porvenir.
Zona Norte del incendio con dominio de la regeneración de rebollo (Quercus pyrenaica) y con el pinar (Pinus pinaster) como acompañante que probablemente formarán bosques mixtos |
Detalle de competencia entre rebollo, jara y pino, con dominio de los rebrotes de rebollo, situación muy habitual en gran parte de la superficie del incendio |
Áreas donde el pinar ha conseguido crecer por encima del jaral y empieza a ser la especie arbórea dominante |
Por tanto el incendio ha supuesto una "puesta en luz" del rebollo y el quejigo que estaban dominados bajo la cubierta de pinar antes del incendio y que ha permitido la regeneración de cepa o raiz de esos ejemplares. Como la regeneración del pinar ha sido buena en la mayoría de las zonas o al menos con una densidad razonable de más de 500 pies/ha, podemos asegurar que en los próximos años tendremos en gran parte del área afectada por el incendio un bosque mixto de Quercus-Pino con sotobosque de jaras (Cistus laurifolius fundamentalmente aunque con presencia de C. ladanifer y C. populifolius) acompañadas en muchas zonas por brecina (Calluna vulgaris), brezo (Erica scoparia, E. arborea), lavanda (Lavandula pedunculata) y en zonas concretas también con escobas (Cytisus scoparius, Genista florida), gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) y enebro (Juniperus communis).
Futuro bosque mixto de rebollar (Q. pyrenaica) y pinar (P. pinaster) con sotobosque de jara, brecina, brezos, lavanda y gayuba (zona del Pinar de Anquela, zona Este del incendio) |
En las zonas con dominio de los pastos también han recuperado su lugar ya que eran zonas con baja presencia de cepas de Quercus y en muchos casos de pies dispersos de encina (Quercus ilex). El pino no ha regenerado bien por encespedamiento en los primera años tras el incendio y sólo ha conseguido sobrevivir en algunas zonas y con bajas densidades en los bordes de carretera donde se ha actuado estos años mediante desbroces para prevenir incendios.
Zonas con dominio de los pastos donde el pinar ha desaparecido o permanece en bajas densidades gracias sobre todo a las labores de desbroce selectivo que se efectúan en los márgenes de carretera |
También se aprecia en muchas laderas el gradiente de vegetación natural que debió tener esta zona antes de la explotación forestal de la resina: los Quercus dominan en zonas bajas de ladera, bosques mixtos en las zonas medias y dominio del pino rodeno en zonas altas con mayor presencia de areniscas, afloramientos rocosos y menor profundidad de suelo. Esto es especialmente visible en la zona conocida como Los Milagros donde claramente se aprecia el hábitat natural de esta especie.
Gradiente de vegetación en laderas: zonas bajas con domino de pastos y jarales, posiciones medias formadas por rodales de bosques mixtos y zonas altas de pinar sobre afloramientos rocosos. |
Paraje de Los Milagros, hábitat del pino rodeno en esta región de procedencia natural de P, pinaster donde la regeneración de esta especie está siendo muy buena |
Otro de los hechos constatables y conocidos tras estos años de seguimiento es la impresionante capacidad del jaral (C. laurifolius en este caso) de estar presente prácticamente en el 100% de las superficie incendiada. Durante los años de explotación de la resina esta especie fue desbrozada para el mejor acceso de los resineros y el incendio promovió la regeneración del banco de suelo. Las jaras junto con los rebrotes de rebollo son las que más han competido con el regenerado del pino y han sido la variable principal que han determinado su tasa de mortalidad en estos años. Afortunadamente el pino disponía del banco aéreo suficiente y la emergencia inicial fue abundante para que, a pesar de la fuerte competencia interespecífica, se hayan conseguido densidades y alturas del pino adecuadas para la persistencia de esta especie.
Algunos de los pies de pino rodeno ya han empezado a fructificar a partir de aproximadamente los 10-12 años tras el incendio |
Algunas reflexiones sobre la gestión post-incendio
Como sabéis existe mucha polémica en la gestión de la madera quemada que ya hemos discutido en este blog. En este incendio se siguió el criterio técnico de sacar toda la madera en el menor plazo posible. Esta decisión se está comprobando que no ha perjudicado al regenerado. La red de parcelas experimentales del Rodenal en las que venimos trabajando desde 2006 ratifica con datos estos resultados observados, siendo la biomasa y la composición específica similar en áreas cortadas y en áreas en las que no se sacó la madera. Aunque no negamos los posibles beneficios ambientales de dejar la madera quemada y aunque sí hemos observado menores tasas de mortalidad para el pino en las zonas cortadas, lo cierto es que desde el punto de vista de la regeneración natural no hemos observado grandes diferencias cuando consideramos el conjunto de la comunidad vegetal.
En relación a dejar o no los árboles supervivientes, suele haber bastante consenso desde un punto de vista técnico y ecológico en que se deberían cortar y sacar porque suponen un foco de plagas a la masa circundante no afectada por el incendio. No obstante algunos autores los consideran útiles como fuente adicional de semillas en el caso de fracaso de la regeneración natural o como "árboles percha" para la diseminación de semillas zoocoras (sabinas, enebros, rosáceas, etc.) en años posteriores al incendio. En este incendio, la presión social impidió cortar los árboles supervivientes que, como también hemos comentado en este blog, generó una plaga de escolítidos que afectó a otras 1000 ha que pudieron ser más si no se hubiese realizado un trampeo masivo con fermonas en el borde del incendio. Lo cierto es que una proporción importante de esos pinos no cortados han sobrevivido y generan "manchas" o "teselas" dentro del perímetro del incendio que también están cumpliendo su función ecológica. Gestores y sociedad debemos sopesar pros y contras de este tipo de decisiones no exentas de riesgos.
Rodales de pies supervivientes que han acompañado a la regeneración bajo copas |
Personalmente debo reconocer que es un privilegio formar parte de uno de los equipos que está siguiendo tan al detalle y durante tanto tiempo la regeneración natural de este incendio. Aunque 15 años no es nada para un ecosistema, para un investigador del montón es una parte importante de su vida profesional. Nos está dando la oportunidad de aprender muchas de las cosas que vienen en los libros... y otras que quizás puedan dar para algo de ciencia. El incendio de Riba de Saelices es un buen ejemplo de lecciones aprendidas para apoyar la toma de decisiones en incendios futuros. Ojalá podamos hacer nuestra aportación. Y espero contároslo en FuegoLab.
Estuvimos hace cinco años en el Barranco del Hocino, donde había una tejeda de más de 160 tejos, de los que sobrevivió sólo uno al incendio. Había 6 tejos rebrotados, además de algunos de los que plantó ADENA-WWF con patrocinio del banco Santander. El año pasado volvimos y constatamos que la regeneración en ese barranco también era muy buena. Tendremos que ir a echarle un vistazo dentro de poco.
ResponderEliminarEn la plantación de tejos que hizo ADENA, podrías decirme la región de procedencia de las plantas empleadas. Gracias.
EliminarCómo siempre una lectura amena e instructiva a partes iguales. Cómo matiz, pienso que la brotación de Rebollo no es regeneración ”per se" pues no existe intercambio genético más bien debería considerarse una perpetuacion, de ahí la necesidad (entre otras) de resalveos en montes bajos. Saludos y gracias por estos textos. Senén Medina.
ResponderEliminarGracias Senén. Efectivamente la literatura forestal no considera a los rebrotes regeneración por ser los mismos individuos que sustituyen su parte aérea y no su raíz. Pero la ecología del fuego sí considera que los rebrotes son procesos de regeneración natural tras perturbaciones, en este caso por brote epicórmico de tronco o de raíz en contraste con la regeneración por semilla. Por eso se suele diferenciar entre especies que regeneran por rebrote, por semilla y especies que tienen ambas estrategias (o algunas que no tienen ninguna de ellas tras el paso del fuego).
EliminarEn relación a los resalveos, según las instrucciones de tratamientos de montes bajos (Serrada, Montoya), deben realizarse a partir de la diferenciación de los chirpiales dominantes, de tal manera que se tenga la seguridad de que se están eliminando los chirpiales de menos vigor. Esto suele ocurrir entre los 15 y 25 años según procedencias y calidad de sitio. Por eso es a partir de ahora cuando los resalveos podrían tener un efecto positivo y siempre que se cumpla esa condición. De lo contrario si nos adelantamos podemos estar favoreciendo chirpiales poco vigorosos que darían lugar a un rebollar en monte bajo degradado que nunca se convertirá en bosque arbolado.
Saludos!
En los incendios nada sobrevive,al igual que pasa en los incendios del Amazonas.
ResponderEliminarhttps://avatarenergia.com/incendio-en-el-amazonas/
Sabes si hay un plan de gestion que se pueda consultar? Me surge la duda del uso futuro de esos montes y si se hace trabajos selvicolas (podas, resalveos, claras..)para acelerar el proceso o si simplemente se deja que el tiempo y el propio monte se vaya conformando, en definitiva si se ha realizado un plan que contemple los escenarios a futuro y si se esta fomentando una especie sobre otra, si actualmente hay otros aprovechamientos de esos montes y demas. Gracias por el post, muy interesante.
ResponderEliminarHasta donde yo sé no se está haciendo selvicultura excepto el mantenimiento de lineas de defensa y limpieza de márgenes de carretera. Efectivamente la selvicultura es una herramienta que puede ayudar a la regeneración y nosotros somos partidarios de invertir a medio plazo en estas masas para ayudar a la regeneración natural y acelerar los procesos de recuperación de los sistemas forestales y sus funciones ecológicas y sociales. Te invito a que consultes otros post sobre este tema en el blog
Eliminar* http://fuegolab.blogspot.com/2013/04/sacar-o-no-sacar-he-ahi-la-cuestion.html
* http://fuegolab.blogspot.com/2013/12/neo-se-tomo-la-pastilla-roja.html
Estupendo "nicho" de información...como siempre. Hace años que no he vuelto por la zona pero la conozco relativamente bien por haber tenido una casa en Brihuega e irme a bañar y pasar el día con frecuencia al Alto Tajo, concreteamente al "Hundido de Armallones". Desconozco si es una comarca que ha sufrido elevada despoblaci´n en las últimas décadas y si el incendio ha podido influir en ese proceso. Recuerdo que era una zona donde el ganado caprino, al igual que en la comarca de la Alcarría)era abundante...Existe algún tipo de aprovechamiento de pastos en la actualidad...sería beneficioso en el estado actual que se encuentra la vegetación??? Tengo claro que incendios tan devastadores como este son una oportunidad, siendo "positivo", para gestionar el territorio de forma que no puedan volver a producirse. Es una obligación "social" y el mejor homenaje o tributo que se puede ofrecer a las personas fallecidas a causa del incendio. Gracias por el trabajo y por el documento gráfico.
ResponderEliminarGracias como siempre por tu apoyo. Contesto a tus preguntas. El Alto Tajo es una de las áreas más despobladas de Europa, con densidades similares al norte de la península Escandinava de menos de 1 habitante/km2. Las inversiones posteriores al incendio en carreteras, como la saca de la madera, turismo y mejora de infraestructuras en algunos pueblos, la promoción de instalación de aerogeneradores, etc. ayudó a frenar en parte el éxodo ya que hubo bastante movimiento de técnicos y operarios. Aproximadamente 10 años tras el incendio esta inversión inicial desapareció y todo ha vuelto al estado de abandono y por tanto de tendencia a la despoblación. En cuanto a lo forestal se han hecho intentos por revitalizar el uso de la biomasa y la resinación para fijar población pero no han sido muy exitosas. En cuanto al pastoreo sí que hay en los últimos años una adjudicación de pastos a ganaderos locales que están instalando pastores eléctricos pero los tratamientos sólo están centrados por ahora en una parte del perímetro afectado. Efectivamente sería el tratamiento ideal para mantener la biomasa controlada de cara a futuros incendios, junto con tratamientos intermedios de la masa que ya empiezan a necesitarlos en muchas zonas (clareos y claras, resalveos). Mi sensación es que no habrá población suficiente para pastorear la zona en extensivo ni inversiones adecuadas para hacer selvicultura, así que gran parte del perímetro seguirá su curso natural de regeneración y la vulnerabilidad de estas masas a futuros incendios volverá a ser alta. Un segundo incendio en esta zona en los próximos años podría ser crítico ya que el pino no tiene aún capacidad de regeneración, viéndose forzado de nuevo el rebollo a rebrotar con alto riesgo de convertirse en rebollares en degradación con porte arbustivo ¿Soluciones? Nosotros estamos proponiendo acompañar lo tratamientos mecánicos tradicionales y el pastoreo con la realización de quemas prescritas para diversificar la masa cuanto antes, imitando lo que haría la naturaleza con pequeños incendios, evitando de esta manera la homogeneidad del paisaje y la acumulación de combustibles. Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias por la explicación, que denota gran conocimiento...Era lo que me temía...Un abrazo!!! Me prestaría escribir una colaboración sobre el maldito "círculo negativo" del abandono, la despoblación, la desidia y..."la España Hueca". A ver sí me animo...y estamos a la altura de este "vivero" de difusión de conocimiento y buen hacer que es "FuegoLab".
ResponderEliminarGracias! Espero tu entrada! Encantado de poner el blog a tu disposición! Saludos!
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