domingo, 5 de abril de 2020

Diario de un forestal confinado

Pues aquí estamos. En casa por supuesto. Y es que a pesar de las alarmas que nos venían desde China esta pandemia nos ha sorprendido a todos/as los que no percibíamos el riesgo porque desconocemos los procesos que nos llevan hasta aquí. Es cuando ocurren estas cosas y te pones a leer a los/las que saben de enfermedades emergentes y futuras pandemias que ya lo advertían desde hace tiempo. Y entonces piensas en uno mismo y en lo poco que sabes sobre los incendios forestales y todo cuadra ¿cuántos años llevamos diciendo "te lo advertí" a los gobiernos sobre el impacto de los megaincendios? Seguramente los mismos que llevan los expertos en virus y bioseguridad. Siendo éste un problema que afecta directamente a la vida humana y que va afectar en el corto plazo a la forma que tendremos que relacionarnos, previéndose los durísimos impactos económicos y no se está haciendo otra cosa que desmantelar lo mejor que tenemos que es la sanidad pública, no me extraña nada que a nuestros políticos les suene a canto de sirenas nuestra canción sobre cómo luchar contra el cambio climático, la despoblación rural y los incendios forestales. Les suena a chino como ese virus chino que no lo han querido ver venir. Pero no entienden (o no quieren entender a pesar de que también se lo dicen los científicos, esos mismos científicos que están asesorando la crisis del COVID19) que en realidad todo está relacionado.

Fuente


Como no nos queda otra que sobrevivir (y lo haremos) estos meses nos toca cambiar de hábitos. A los forestales nos quitan parte de nuestra vida con este confinamiento: salir al campo. Y es que nuestra profesión tiene muchas cosas buenas pero la mejor es disfrutar de la Naturaleza. El lujo de que parte de tu trabajo sea conocer nuestros ecosistemas siempre decimos que no se paga con dinero (bueno sí se paga a los que tenemos la suerte de trabajar pero a veces tendríamos que pagar nosotros por hacerlo). Esta pandemia otros países han dejado en evidencia la importancia ESENCIAL del sector forestal pero tras la declaración del famoso decreto también se ha hecho en España, aunque lamentablemente no de manera tan explícita. La celulosa procedente de la madera de eucalipto y la resina procedente de su extracción en el pino resinero se han mostrado como materias primas en industrias que el Gobierno ha determinado como esenciales como son la fabricación de productos de higiene personal y sanitario y la elaboración de productos para la industria manufacturera como pinturas, pegamentos, etc. Ante la perspectiva de que en futuras crisis debemos prever el autoabastecimiento (ya estamos viendo el mercadeo mundial por los bienes sanitarios) el mundo agrario en general (alimentos, materias primas) será estratégico ¿volveremos entonces al campo o seguiremos apiñándonos en grandes ciudades?


Estos días dan para reflexionar mucho pero un forestal también es capaz de trabajar en cuarentena porque precisamente salir al campo quita mucho tiempo de otras labores administrativas y en nuestro caso como investigadores, de analizar datos y escribir artículos. Así que debo confesar que no me aburro sino todo lo contrario. Mi alteración de la rutina ha tenido más que ver con cierta hiperactividad, quizás como mecanismo psicológico para no pensar demasiado en lo que está pasando ahí fuera. Lo cierto es que en estos primeros 20 días de confinamiento estamos dando salida a los artículos de la tesis de Juncal Espinosa (@JuncalJun) sobre los efectos de las quemas prescritas en el arbolado que venimos trabajando en colaboración con @Seif_Cuenca y con el apoyo estadístico de Óscar Rodríguez de Rivera @Orrortega. También estoy trabajando con Lucas Girola @LucasGirola_ y Rubén G. Mateo @RubenGMateo escribiendo un manuscrito sobre el TFM que Lucas desarrolló el pasado año en la zona afectada por el incendio de Riba de Saelices. Y como no me quería quedar atrás he aprovechado para escribir un trabajo que me hace mucha ilusión publicar (ojalá) con mi compañero Jose Climent del grupo de genética forestal del INIA sobre la apertura de piñas serótinas de pino carrasco. Como véis he condensado muchos años de posts de FuegoLab en unos pocos días: quemas prescritas, protección de las cortezas al fuego, incendio del Rodenal, serotinia,...Porque en realidad el blog está vivo y también es parte de mi vida.



En cuanto a nuestras colaboraciones internacionales ha querido la casualidad que algunas de ellas se hayan ido materializando durante la cuarentena. Se ha publicado en estos días una revisión sobre el impacto del cambio climático en el peligro y la actividad de los incendios en el sur de Europa que os podéis descargar aquí. También hemos enviado a evaluar un manuscrito con Elena Ormeño, investigadora del IMBE en Marsella sobre el efecto de las ceras en la inflamabilidad. Estamos dando en estos días los últimos retoques a un manuscrito con Gianni della Rocca del Instituto de Protección de la Plantas de Florencia, sobre los efectos de plantas enfermas en su contenido de volátiles y su inflamabilidad. Me ha hecho también mucha ilusión que Víctor Resco @rescodedios haya publicado un excepcional libro en estos días, "Plant-fire interactions", en el que colegas como @selvicultura @incendi @Myebra12 y otros muchos hemos tenido la oportunidad de echarle una manilla revisando los capítulos que él ha creído conveniente pasarnos para darle la última vuelta. El resultado es magnífico y el mérito por supuesto es todo suyo. Probablemente es lo más cerca que voy a estar de tener mi nombre impreso en un libro de esta categoría: en los agradecimientos :-). Gracias Víctor


En lo profesional, pero ya al margen de los incendios, como sabéis sigo con mi actividad editorial en Forest Systems. Por otro lado me he dejado engañar y vengo colaborando con la Asociación del Personal de Investigación de los OPIS (INVESTOPI) que ha montado nueva web y necesitábamos darle un empujón en las redes sociales así que estoy de Community Manager amateur de la cuenta de twitter @OpiInvest que os animo a seguir porque lo cierto es que estás al tanto de las novedades de ciencia en todos los Organismos Públicos de Investigación, incluidos los que tienen que ver con el COVID 19-SARS-COV2. Me estoy enterando de cosas tan chulas como que el CIEMAT tiene un reactor de fusión (no fisión) nuclear que alcanza la temperatura del sol, que en el INIA están participando en la cría en cautividad y la conservación de recursos genéticos del lince y el urogallo, o que en el INTA descubrieron el año pasado y lo publicaron en Nature la fuente de energía más potente del universo.


Como sabéis, la cierta repercusión que ha tenido FuegoLab, al menos en el mundo profesional, ha hecho que tenga la oportunidad de conocer a gente de este mundillo, no sólo de investigación sino sobre todo de gestión con los que terminas teniendo muy buena relación. Gracias Ángel por esta entrevista que me hiciste contando un poco de mi vida profesional y enhorabuena por la magnífica serie de entrevistas que estás haciendo para que los profesionales de incendios nos conozcamos un mejor.



Como os digo al final de la entrevista y dicen todos los expertos, de esto se sale individualmente pero lo crítico es cómo seremos capaces de enfrentarnos a las pandemias de manera colectiva, tanto durante la emergencia como en futuros procedimientos preventivos. Al igual que ocurre con los incendios, deberemos convivir con las pandemias y por tanto la resiliencia psicológica y social será nuestra mejor aliada. La Naturaleza nos enseña o como dice @rafaleserada1 #elmonteenseña. Imitémosla con cabeza. Mejorémosla con cabeza, con acción decidida. Es hora de exigirlo a nuestros países porque nos va la vida en ello.

Lecturas adicionales que relacionan enfermedades emergentes y deforestación (vía Enrique Torres @Enrique21122):

FAO 2006: http://www.fao.org/3/a0789s03.html
CIFOR 2015: https://forestsnews.cifor.org/33292/existe-un-vinculo-entre-la-deforestacion-y-los-brotes-de-enfermedades-infecciosas?fnl=es
Frontiers 2018: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmicb.2018.00702/full
National Geographic 2019: https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2019/11/deforestacion-da-lugar-mas-enfermedades-infecciosas-en-humanos

Los gobiernos no lo sabían...porque no querían saberlo:

Global Pandemic Exercise en 2019: http://www.centerforhealthsecurity.org/event201/index.html (vía @navarro_alb) del que se hizo eco El País:
 https://elpais.com/elpais/2019/09/25/planeta_futuro/1569435266_953355.amp.html?__twitter_impression=true



2 comentarios:

  1. Mucho ánimo a todos/todas y un saludo desde Galicia.
    Aquí estamos con muchas ganas de volver a salir al monte, desbrozar terreno, plantar eucaliptos y hacer las tareas propias del monte. Podría hacerlo sin problemas, pero prefiero cumplir la cuarentena, ya habrá tiempo...
    Se ha hablado estos días sobre la posibilidad de que el vapor de eucalipto fuera beneficioso para el coronavirus, al final parece que resultó ser un bulo, pero en mi pueblo (Valdoviño) había antiguamente un médico rural que siempre tenía una cacerola de eucalipto hirviendo en su consulta, que decía que impedía la transmisión de enfermedades por el aire.
    Es una pena no investigar mas el tema. Lo dicho, un saludo a todos y todas y mucho ánimo, pronto estaremos todos de vuelta en el monte.

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