Cuando parece que vamos hacia un confinamiento domiciliario de nuevo por esta maldita pandemia, estamos de vuelta de una semana difícil de olvidar para todos/as los/as que hemos participado en la primera experiencia científico-técnica usando fuego real en el interior del Parque Nacional de Doñana. Habéis leído bien: se ha usado el fuego técnico, en esta ocasión con un objetivo de gestión ecológica de mejora del hábitat del conejo, como dieta principal del lince ibérico y el águila imperial. Esta quema con un objetivo de gestión nos ha permitido monitorizar de forma científica unas parcelas diseñadas y ejecutadas mediante una minuciosa prescripción científica y técnica. Un éxito y creemos que un hito histórico del que nos sentimos muy afortunados de estar formando parte.
Bitácora de divulgación científica sobre incendios forestales y experimentos de combustión en laboratorio
domingo, 1 de noviembre de 2020
Primera experiencia científica en el Parque Nacional de Doñana usando fuego prescrito
Quema prescrita en P.N. Doñana proyecto CILIFO. Foto: Cayetano Espigares @cayetanoespigar
Una de las cosas interesantes del proyecto CILIFO (@CILIFO_UE) es que se ha hecho el esfuerzo de incluir equipos científicos en un consorcio cuyo objetivo principal es la mejora de la gestión y formación del dispositivo de incendios en Andalucía y sur de Portugal (cooperación transfronteriza), así como la divulgación y concienciación social del problema de los incendios, con importantes líneas abiertas de mejora y difusión del manejo del fuego prescrito.
En la primera reunión del grupo de trabajo de "Desarrollo e Innovación" en el cual estamos los equipos de Universidades y Centros de Investigación, se lanzó el guante de intentar trabajar en quemas prescritas de matorrales senescentes, esto es, rejuvenecer ecosistemas de matorral en aquellas zonas adaptadas al fuego donde no se hubieran producido incendios en muchos años y supusiera un estancamiento ecológico de la comunidad a conservar. Era el caso de algunos jaguarzales, aulagares y brezales mixtos, alguno de ellos en el interior del Parque Nacional de Doñana. Xim Cerdá, exdirector de la Estación Biológica de Doñana y actual coordinador del equipo CSIC en el proyecto CILIFO, recogió el guante propuesto por INFOCA e INIA y se puso manos a la obra para conseguir los permisos. La posibilidad de quemar experimentalmente en Doñana era pequeña y las barreras administrativas enormes. Pero Xim lo consiguió. A lo largo del confinamiento el proyecto fue tomando forma y el objetivo principal que se planteó fue la mejora del hábitat del conejo como dieta principal del lince ibérico y el águila imperial. El proyecto fue aceptado como parte de los experimentos de la reserva biológica y de la gestión del Parque Nacional. Consiguió las firmas en los despachos hasta que finalmente se decidió la fecha aproximada de quema. Antes había que seleccionar las parcelas. Para ello J. Manuel Vidal Cordero (CSIC) como parte del equipo CILIFO tuvo que buscar una "aguja en un pajar" dentro de la Reserva Biológica para no afectar a zonas, áreas y especies protegidas así como a otros experimentos y seguimientos en marcha a la vez que se cumplieran los objetivos perseguidos.
Los que os dedicáis a esto sabéis que no siempre es fácil cumplir la ventana de prescripción y con estas quemas había que ser muy rigurosos. Cuando las predicciones meteorológicas para la última semana de octubre daban las condiciones idóneas para realizar la experiencia aún se necesitaba las últimas autorizaciones firmadas "in extremis" el día anterior gracias de nuevo a la insistencia de Xim Cerdá con el apoyo de Paco Senra (@pacosenra) desde INFOCA (@Plan_INFOCA). Paco había supervisado la parte técnica y operativa, asumiendo la responsabilidad de la jefatura de quema bajo la prescripción y plan de quema, coordinada y redactada por Carlos Ruiz (@CarlosRuGuti, Analista del Centro Operativo Regional) apoyado por Mauricio Martín (@Wirwo) en la compleja parte operativa (Centro Operativo Provincial de Huelva).
Y llegó el día. El miércoles 28 de octubre de 2020 se realizó la primera quema prescrita experimental con objetivos de gestión monitorizada de forma científica en la historia del Parque Nacional de Doñana. Y digo esto porque para bien o para mal no somos realmente pioneros. Hace más de 20 años se hicieron experiencias de este tipo mediante quemas controladas (sin prescripción) comparando sus efectos con los desbroces y gradeos y que las diferentes políticas de exclusión de fuego dejaron en el olvido. Esta experiencia simplemente recogería esa herencia e intentaría aprovechar los resultados para obtener algunas conclusiones científicas de los potenciales efectos positivos, negativos o neutros así como valorar si realmente es la forma adecuada para mejorar ecológicamente estos ecosistemas de matorral y aumentar la cantidad de pasto disponible para la fauna. Ese día se ejecutaron dos quemas de una hectárea cada una y al día siguiente se ejecutó otra quema de la misma superficie que se grabó por dron (foto de portada). Esta última quema contó con la presencia de Isabel Redondo, la Directora Conservadora del Espacio Natural de Doñana, que consideramos de vital importancia para avalar los objetivos de gestión para la conservación en este emblemático espacio protegido. La cuarta quema se empezó a ejecutar pero comenzó a entrar fuera de los parámetros de prescripción y se abortó a los pocos minutos, prueba de que el fuego técnico es una herramienta eficaz para ejecutar este tratamiento con seguridad.
De izquierda a derecha: Manuel Larios y Paco Senra (INFOCA), Xim Cerdá (CSIC, @ebdonana) y Javier Madrigal (INIA @INIA_es @Fuego_lab). Foto: José Manuel Vidal Cordero (@jmvidalcordero) cedida a INFOCA para su difusión en redes
En el centro Isabel Redondo, Directora Conservadora del Espacio Natural de Doñana. A la izquierda Paco Senra y a la derecha Rafael Yebra (Plan INFOCA)- Foto Plan INFOCA
Ejecución de la primera quema el día 28 de octubre. Foto: Laboratorio de incendios forestales INIA
Al margen del objetivo principal de gestión ¿qué vamos a estudiar en estas quemas? Como venimos comentando en esta línea trabajamos coordinadamente INFOCA, CSIC (@ebdonana) e INIA (@INIA_es). Lógicamente INFOCA es la encargada de ejecutar la quema y aprovecha esta experiencia también para aprender: mejora de ventana de prescripción, mejora de organización del dispositivo, aprendizaje y formación del personal en la organización y manejo del fuego. A su vez el dispositivo se acostumbra a participar en quemas de colaboración gestión-investigación, donde los objetivos ecológicos están por encima de los del manejo del combustible a los que están habitualmente acostumbrados. Este dato es importante porque una de las cuestiones que hemos observado es la tensión que se genera a veces por ejecutar la labor de quema con precisión milimétrica y en este tipo de quemas que lo que se pretende es "simular" un fuego natural, a veces no es imprescindible quemar perfectamente toda la parcela, al igual que ocurriría en fuegos de baja intensidad.
El equipo CSIC implicado en el proyecto es especialista en insectos, así que estudiará su dinámica comparada con parcelas testigos adyacentes, centrándose sobre todo en las comunidades de hormigas. Van a recibir el apoyo de otros grupos del CSIC inicialmente no implicados en el proyecto CILIFO pero que lógicamente han visto una oportunidad en disponer de un "laboratorio vivo" en el que no es habitual que se pueda monitorizar el paso del fuego. Así, se van a estudiar ciertos parámetros del suelo y se realizará un seguimiento con sensores remotos para monitorizar la severidad y la recuperación de la vegetación.
El equipo INIA como sabéis somos especialistas en combustibles y régimen térmico durante las quemas. En esta ocasión hemos monitorizado las temperaturas del vuelo y el suelo así como los consumos de combustible y recuperación del mismo. Para el análisis de los efectos en el suelo hemos contado con dos invitados de lujo. Sergio Prats, investigador de la Universidad de Aveiro y especialista en efectos del fuego en el suelo y erosión post-incendio. Nos va a apoyar en el análisis de los cambios en los parámetros fisico-químicos tras la quema, así como potenciales efectos erosivos. Como son parcelas muy llanas con suelo arenoso, se va a evaluar por primera vez el potencial efecto de la erosión eólica. Por otro lado y en el contexto del proyecto VIS4FIRE parte de nuestro equipo INIA se ha desplazado a las quema junto con el investigador colaborador de dicho proyecto Pablo Martín Pinto, de la Universidad de Valladolid. Como especialista en hongos y bioma del suelo va a estudiar los potenciales cambios en las comunidades de hongos en general y micorrizas en particular.
Inventario de combustibles con apoyo del Plan INFOCA
Régimen térmico y propiedades del suelo con apoyo de Universidad de Aveiro
Como veis un equipo multidisciplinar más necesario que nunca y una colaboración gestión e investigación imprescindible para avanzar en la aplicaciones ecológicas del uso del fuego prescrito. Un hito que esperemos rompa barreras y anime a otros directores de parques nacionales a solicitar estas actuaciones. Nos consta que los servicios forestales en muchas comunidades autónomas estarían dispuestos a llevarlas a cabo. Aprovechemos estas sinergias para un uso ecológico del fuego.
Pase lo que pase en el futuro en relación al uso del fuego en espacios protegidos esta experiencia vital y profesional la llevaremos con nosotros para siempre. Queríamos agradecer en primer lugar la labor callada desde hace muchos años de Manolo Delgado, ex subdirector del COR-INFOCA, actual Jefe de Departamento de la RENPA (Red de Espacios Naturales de Andalucía) que ha invertido mucho tiempo y esfuerzo todos estos años apostando por el uso del fuego en áreas protegidas con objetivos ecológicos y el impulso de los equipos ERQUA de quemas prescritas en el INFOCA. Gracias al equipo EBD-CSIC por esta gran acogida, sobre todo a J. Manuel Vidal Cordero y Xim Cerdá siempre pendientes de que pudiéramos realizar bien nuestro trabajo y de avituallarnos de gazpacho fresco en el almuerzo. Gracias al apoyo logístico de la ICTS-RBD y a David Paz así como de toda la guardería de la Reserva y Agentes Forestales del Parque Nacional, también presentes en la quema, esperamos contar con ellos en el futuro seguimiento de estas parcelas. Gracias al equipo INFOCA por hacerlo posible. Gracias al esfuerzo de todo el equipo INIA y colaboradores, en esta intensa semana. No la olvidaremos.
Equipo investigador CSIC-INIA y colaboradores
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
gracias por compartir estos eventos que para alguien que no esta en ese mundo son super interesantes, me ha sorprendido muy gratamente la cantidad de estudios distintos que salen de esto , como se aprovecha al máximo . Estos laboratorios a cielo abierto son un gran patrimonio que se abre gracias a la gente que lucha en los despachos, espero que siga adelante.
ResponderEliminarIgual son preguntas de novato , pero ¿ durante la quema se ha comprobado si la temperatura insitu corresponde a las simulaciones?
cuanto mas estudio mas me convenzo que el futuro de los incendios forestales es la lucha virtual, apagarlos virtualmente antes de que existan , no con agua, sino con desbroces, quemas , y otras actuaciones. Y para ello necesitamos modelos matemáticos que se nutran de datos de campo.
Estamos en ello, sí claro, la medidas de temperaturas nos ayudan a validar si los modelos de comportamiento se cumplen en nuestra zona de estudio. Efectivamente una de las herramientas para planificar la reducción del peligro es el uso de simuladores de comportamiento del fuego. Saludos!
ResponderEliminar